-

IMPERIO ESPAÑOL

-

FERNANDO VII de Borbón

REY de Las ESPAÑAS y de Las INDIAS

-

En 1817, extensiones importantes de territorio venezolano formaban aún parte de la Corona Española.

Nuestra entidad como Provincia Española en América se denominaba:

CAPITANÍA GENERAL de VENEZUELA

Estaba estructurada en siete Provincias

subordinadas al Gobernador y Capitán General de la Provincia de Caracas, también llamada de Venezuela

-

Brigadier

SALVADOR de MOXÓ

Gobernador y Capitán General de Venezuela

hasta el 3 de julio cuando renunció ante el

General

PABLO MORILLO.

El 8 de julio de 1817, la Real Audiencia de Caracas nombró, por designación de Morillo a

JUAN BAUTISTA PARDO

Gobernador y Capitán General de Venezuela

< >

MONEDA de cobre de ¼ de REAL de 1817

˂ ˃

El valor nominal expresado solo por la cifra: "¼"

*

Fue mucho más conocida con el diminutivo de 'CUARTILLO', con el que se le señala aún hoy en día

*

Tipo FECHA PEQUEÑA

*

VARIANTE NG.19

Las monedas batidas en Caracas entre 1802 y 1830, se acuñaban valiéndose por lo general de más de un troquel por cada denominación que se amonedaba en el año. Dependía de la cantidad de piezas a producir y de la sustitución de los cuños que se dañaban. Todo troquel era distinto, visto que se tallaba y punzonaba manualmente

Los elementos que determinan la variante, por peculiaridad de su diseño y diferencias en los detalles son:

~ ANVERSO ~

- La Corona

- El Óvalo alrededor de la Cruz

- La Cruz

- El León

- Las Ramas

- La Fecha

- Las Letras de la Leyenda

-

~ REVERSO ~

- El Monograma de Venezuela

- Las Ramas

- El Valor

*

La acuñación estuvo a cargo de la Real Casa de Moneda de Caracas, situada en la que una vez fuera la Avenida Norte-Sur, entre la esquina de Veroes y la de Jesuitas, número 22 y 24. En el mismo lugar funciona actualmente la Casa de Estudio de la Historia de Venezuela Lorenzo A. Mendoza Quintero

La marca de ceca consistía en el nombre mismo de la ciudad: "CARACAS"

*

Alberto Sivoli, apasionado numismático venezolano, gran investigador y prolífico escritor, en su libro de la Ceca de Caracas, transcribió las cantidades asentadas en el Libro Manual de 1817 de lo que se había acuñado día a día y mes a mes en monedas de ¼ de Real

Según lo referido por Sívoli, lo acuñado durante todo el año fue 195.787 piezas de ¼ de Real

Mercedes Carlota de Pardo, acuciosa investigadora venezolana y autora del mejor compendio de numismática venezolana, refiere en su libro que se acuñaron 1.839.389 monedas de ¼ de Real de 1817

Tomás Stohr, diligente investigador venezolano y reputado escritor numismático, en su catálogo, posterior a la obra de Sivoli y anterior a la última de Pardo, indicó una cantidad aún mayor de 2.130.000 piezas

De los tres autores, sólo Stohr desglosa las de fecha grande y las de fecha pequeña. Asigna una acuñación de 490.000 piezas para los cuartillos con fecha grande, y 1.640.000 piezas para los cuartillos con fecha pequeña

*

La moneda acuñada en Caracas por los Realistas califica como Moneda Provincial de Venezuela

No observaba la regulación monetaria de las Provincias Españolas en América en cuanto al metal, en cuanto al diseño, al tamaño y al peso

METAL:

el cobre no estaba contemplado en la acuñación de cuartillos puesto que eran de plata

DISEÑO:

inspiración totalmente autóctona. Ninguna semejanza con los cuartillos de plata de acuñación regular con las armas del Reino de Castilla de un lado, y las armas del Reino de León del otro

MÓDULO y PESO:

por ser de cobre, eran de mayor tamaño y peso que los cuartillos de plata regulares acuñados en las cecas de México, Potosí, Lima, etc.

*

Aún con las dificultades y el estado de penuria por la guerra, la Ceca de Caracas producía moneda de buena calidad

A pesar del desafío de construir la maquinaria, y operarla, así como fabricar los cilindros de metal que luego había que grabar, y sucesivamente templar; todos los personajes involucrados en cada uno de los procedimientos demostraron ser hábiles, aún sin haber tradición de operar un cuño en la ciudad

*

A principios de la década de 1840, el Gobierno de la República mandó recoger y fundir toda la moneda de cobre acuñada anteriormente. De las que se salvaron, pocas son de alta calidad.

*